Cierto, pero no sé qué cosa dentro de tu comentario me hace helar la sangre. Me atormenta la ubicuidad... siempré pensé que no se llega a conocer del todo un lugar o una ciudad hasta que no amamos a uno de sus habitantes. Me he equivocado muchas veces de lugar..
En efecto, amarnos a nosotros mismos nos hace conocer el primer lugar que pisamos; nuestro propio espacio... Y a veces, hasta ese lugar, está equivocado. Gracias por el comentario compañero, es una hermosa perspectiva.
Cierto, pero no sé qué cosa dentro de tu comentario me hace helar la sangre. Me atormenta la ubicuidad... siempré pensé que no se llega a conocer del todo un lugar o una ciudad hasta que no amamos a uno de sus habitantes.
ResponderEliminarMe he equivocado muchas veces de lugar..
En efecto, amarnos a nosotros mismos nos hace conocer el primer lugar que pisamos; nuestro propio espacio... Y a veces, hasta ese lugar, está equivocado.
ResponderEliminarGracias por el comentario compañero, es una hermosa perspectiva.