No entiendo la manía de preguntar:"¿Qué piensas?" en lugar de: "¿Qué sientes?"Cuando es claro que una y otra respuestaprovienen de fronteras distintas.
El trono de los oxímoron lo preside con majestuosidadla inmutabilidad del cambio.
Mientras intentaba no perderte,me perdí entre tanto intento.