Diario de un Ostrogodo: diciembre 2011

miércoles, 28 de diciembre de 2011

"No hables si lo que vas

a decir no es más bello

que el silencio" Me dijo.

"Tú". Respondí.

El diagnóstico fue erróneo:

No moría de soledad,

sino de esperanza.

Soy tan egoísta

que me ofende

que no me veas

si me escondo.

Tu amor

me cambió

la vida...

... y la cabeza.

Quise ahogar mi rabia...

pero lo que hice fue

volverla anfibia.

Lo sabes aunque

no te lo diga,

porque te lo digo

aunque no lo sepas.

Para cambiar el pasado,

debemos esperar al futuro.

Me gusta el arte,

pero me gusta

mucho más

la vida.

Y por fin encontré

un trabajo,

al que nunca

llegaría tarde.

Señalaba el destino

siempre...

tanto fue así,

que no llegué nunca.