Y en mi vida
eras único,
pero no
el único.
Mi lado oscuro...
... es de colorines.
Te quiero fuera
de mi vista;
así que ponte detrás...
... pero bien cerca.
Le doy vueltas a todo
porque a mí me da
pereza
andar en círculos.
Dejé de escribirte
mi pensamiento
cuando tú dejaste
de dictármelo.
Tu mirada era
tan profunda,
que no veías
ni un carajo.